Este cuento es
la adaptación de “Toda clase de pieles” para niños de 9 a 10 años.
Érase una vez
en un pequeño mundo mágico una joven pareja de hadas que reinaban el lugar, sus
nombres eran Repliqueteo Y Ninphadora , era muy felices y se amaban muchísimo,
así que querían sellar su amor con el
nacimiento de un hijo, pero por mucho que lo intentaban la reina no se quedaba
embarazada.
Por mala suerte
un día estando de paseo Ninphadora por el lago azul escuchó como una niña decía
“Yo no creo en las hadas”, y como todos sabéis cada vez que alguien dice “yo no
creo en las hadas” un hada cae muerta en algún sitio, como consecuencia Ninph
empezó a encontrarse muy mal y su luz se
empezó a apagar.
Al cabo de unos
días la joven reina murió y le dijo a su gran amado como último deseo, que
quería que se casase con el hada más guapa del lugar, tenía que ser incluso más
guapa que ella, pero él que estaba totalmente enamorado de ella no lo veía
posible, ¿Cómo iba a remplazar a su gran amor con otra?, era incomprensible…
Pasaron los
años y Repliqueteo no ponía ni el menor interés en llevar cabo el deseo de su
esposa, pero ….¿qué es esto?, de repente un día mientras miraba desde la parte
más alta de su seta de la suerte, vio un gran haz de luz, y a continuación una
joven y bellísima hada, debía de ser nueva ya que no la había visto nunca en el
lugar, era rubia con los cabellos cortos y rizados, su luz era intensa y
brillante y su piel pálida como los copos de nieve.
Repliqueteo se
acerco a ella con aire de chulillo e intentó cortejarla, pero ella no era hada
fácil no, no, no, era una vacilona, y le explicó su situación a Repli, se
llamaba Nekané, y venía del reino de detrás del precipicio dorado, estaba de
viaje buscando un lugar mejor donde asentarse ya que se aburría mucho y quería
vivir aventuras, así que el rey que no perdía detalle la pregunto ¿ y qué mejor
aventura que casarte con un rey de otro reino?, eso si que estaría chulo ¿no?,
y ella que tiene la lengua muy larga sin pensárselo dos veces acepta.
Nekané pasa una
noche horrorosa pensando en el buen lío que se ha metido así que idea un plan
por el cual pueda ir retrasando la boda y le pidió al rey varios regalos, el
primero es un vestido tan azul como los zafiros, otro vestido tan dorado como
la luz a las estrellas, y otro rojo como un rubí, pero ella pensaba que
tardarían en hacer los vestidos y no fue así, apenas tardaron 2 semanas y ya
estaban hechos.
De nuevo tuvo
que idear otro plan ya que no estaba dispuesta a casarse con Repli, y se le
ocurrió una idea, pidió a un rey de nuevo una capa que le permitiese abrigarse
en los días de frío pero esta debía de estar hecha con todos los tipos de alas
de todos los animales del mundo.
El rey se puso
manos a la obra y mandó a todos sus hombres en busca de todas las alas de
animales que había en el mundo, y apenas tardó tres meses en hacerlo, que
horror y desgracia para la pobre Nekané ahora si que tenía que casarse con
Repli y ella no quería, así que mientras intentaba dormir decidió recoger todas
sus cosas y escapar de allí.
Así hizo y voló
y voló lo más lejos posible, realmente no podía quejarse, aventuras era lo que
quería ¿verdad?, pues aquí las tienes.
Estaba muy
cansada de tanto volar y decidió hacer noche en un pequeño arbostal que se
encontraba en el bosque, alquiló una rama para pasar la noche y se dispuso a
dormir, pero no podía había mucho alboroto y decidió ir a ver que pasaba, todo
el ruido procedía de la taberna del arbostal, allí había unos jóvenes que se
estaban jugando su propio polvo de hadas al cinquillo, se acerco para verlo
mejor y como no…, no paso desapercibida en seguida uno de ellos la miró y la
invitó a jugar pero ella apenas tenía
nada que apostar, así que el joven la dio un poco del suyo, al terminar el
juego ya no le quedaba nada de polvo de hadas por lo que decidió que ya iba
siendo hora de irse a dormir, pero no obstante se había dado cuenta que el otro
chico que estaba sentado en su otro lado no hacía más que mirarla ¡ Qué
extraño!.
Salió por la
mañana temprano estaba dispuesta a encontrar trabajo por lo que fue preguntando
por donde pasaba, hasta que llegó al reino de las hojas de otoño y un chef del
palacio la contrato como ayudante y camarera.
No supo nunca
nada más sobre Repliqueteo, solo que había mandado a sus tropas en su busca
pero que había sido imposible dar con ella por lo que desistió.
Un día mientras
hacía mermelada de melocotones para el príncipe del castillo se dio cuenta de
que había muchas chicas haciendo cola para ser la acompañante del príncipe en
la fiesta de la cosecha, y además el principe era el chico que la miraba tanto
durante el juego del Cinquillo, se enteró de que el principe estaba dispuesto
ha hacer tres fases y que iría descartando chicas en cada una de ellas, así que
Nekané le pidió por favor al chef que le dejase ver como era la selección de
las chicas pero realmente ella lo que hizo fue ponerse su mejor vestido y presentarse
al “casting”, el príncipe se quedo anonadado y estuvo hablando con ella durante
mucho tiempo y la dejó pasar a la siguiente fase.
No obstante
ella tenía que volver corriendo a la cocina para preparar el tazón de cereales
con mermelada que le gustaba al príncipe tomar por las noches, lo preparó y el
chef le dijo que se lo subiese a la habitación, pero para ello tenía que
disfrazarse así que se puso su capa de toda clase de alas y subió ala
habitación, mientras subía había decidido dejar un pequeño zafiro en la
mermelada de melocotón.
Al día
siguiente tenía la siguiente fase así que se puso otro de sus vestidos y estuvo
hablando con el príncipe cuando volvió a la cocina preparó la cena del príncipe
y se la subió disfrazada, además había depositado de nuevo un pequeño rubí en
la mermelada de melocotón, el príncipe empezó a sospechas sobre aquellas
pequeñas piedras preciosas e ideo un plan para descubrir quien era quien los
dejaba.
En la última
fase de la selección de la acompañante para el baile de otoño, Fups, esperó a
que llegase Nekané para colocarla en su mano una pulsera sin que ella se diese
cuenta, esta pulsera tenía colgando las piedras preciosas que ella había puesto
en la mermelada de melocotón.
Cuando Nekané
quiso darse cuenta de la hora que era vio que era tarde así que salió corriendo
y no le dio tiempo a quitarse el último vestido, el rojo rubí, por lo que se
puso la capa encima intentado ocultarlo, al llegar a la puerta deposito su último
zafiro en la mermelada y entró en la habitación, el príncipe no quiso que se
fuera y le dio la escusa de que quería que recogiese las cosas, pero lo primero
que hizo fue buscar en la mermelada para ver si esta vez contenía algo, y así
fue, a continuación la agarró de la mano y abrió su capa, allí descubrió el
precioso vestido rojo rubí, ella estaba totalmente colorada y no sabía que
hacer or lo que el se adelanto y la dijo:
-
Mira ¿ves esta pulsera que tienes en tu mano? La he
hecho gracias a ti y para ti, ti eres la elegida para acompañarme en el baile
de otoños.
Finalmente ella
vivió la gran aventura de su vida había encontrado a su amor dejando se volar
por el mundo.